¿QUÉ FUE PRIMERO, GAMBITO DE DAMA O EL BOOM DEL AJEDREZ?
¿También tus redes están llenas de gente a la que le urge aprender ajedrez? Lo más fácil sería decirte que ese repentino furor se debe a la serie de Netflix Gambito de dama, estrenada el pasado 23 de octubre, pero no sería lo más preciso.
Sí, la producción protagonizada por la talentosa Anya Taylor-Joy puso de moda el juego en redes, pero esto es sólo una de las manifestaciones de la viva pasión que le rodea y que ha recobrado fuerza durante esta pandemia sin que muchos lo hayamos notado.
Según cuenta Iván Hernández en el imperdible artículo El boom del ajedrez (pp 8-13), este juego atraviesa hoy “un boom sin precedentes en su versión en línea”. Y pienso que es muy probable que éste crezca gracias a Gambito de dama.
Bueno, ¿pero de qué va la serie?
París, 1967. Las evidencias de una noche de desenfreno lucen regadas en la habitación de un lujoso hotel. Un botones toca a la puerta y conocemos entonces a la desconcertada huésped, quien tras atender el llamado se pone en movimiento.
La vemos vestirse a toda prisa y posteriormente atravesar, zapatos en mano, pasillos y áreas comunes del hotel hasta una sala donde la esperan la prensa, un público ansioso y un hombre que se pasa de serio sentado frente a un tablero de ajedrez.
Esa es la manera en que los creadores de la serie (Scott Frank y Allan Scott) nos presentan a Beth Harmon y nos abren la puerta a su pasado como niña huérfana que descubre el ajedrez por casualidad en el sótano de su orfanato gracias a un solitario conserje, el señor Shaibel.
Es el hallazgo de algo más que un simple juego. Dadas las circunstancias, el ajedrez se convierte en la tabla salvadora, pasión, vocación y obsesión de Beth.
Su habilidad y talento quedan de manifiesto de inmediato ante su maestro y algunos pocos competidores ocasionales, mas no será sino hasta que abandone el hospicio que se hará consciente de su potencial, pero también de sus limitaciones.
Con el apoyo y complicidad de su madre adoptiva, Beth se convertirá en una destacada ajedrecista en un ámbito predominantemente masculino, y si bien algunas de sus dificultades tienen que ver con su género, las de mayor peso en la serie están relacionadas con aspectos de su propia personalidad y su historia de vida.
Así pues, la serie plantea temas como la soledad, las adicciones, la identidad, el deseo, las relaciones, la amistad, el sentido de pertenencia, la familia, pero no lleva ninguno de ellos al límite, sino que se concentra en el camino de Beth Harmon en busca de la gloria.
Lo mismo pasa con el contexto histórico, la recreación de época es visualmente espectacular, sin embargo, la efervescencia política de esos años con respecto a temas como la guerra, el racismo y el feminismo está sólo referida.
Más que restarle puntos, esto constituye un acierto para los objetivos comerciales de la serie, le da agilidad a la trama y mantiene un tono dramático interesante y entretenido que no llega a ser muy denso o abrumador.
Puntos extra porque se las arreglan para emocionarnos con un juego poco vistoso.
En lo personal sí me hubiera gustado que la serie tuviera un enfoque decididamente feminista (al mundo del ajedrez le hacen falta cuestionamientos desde esta perspectiva), pero igual la disfruté y la recomiendo.
Lo que lamento es que Beth Harmon sea un personaje de ficción, la mayor parte del tiempo deseé que estuviera basado en una brillante ajedrecista real -porque claro que las hay-, pero no, es creación del escritor estadounidense Walter Tevis (The Queen's Gambit, 1983).
PD: esta serie puede ser un pretexto para analizar la condición de las mujeres en el mundo del ajedrez y rescatar la historia de aquellas cuya carrera se ha visto afectada u obstaculizada por el machismo.
Basta leer las viejas declaraciones de campeones como Bobby Fischer y Garri Kaspárov acerca de las mujeres. Este último, quien fungió como asesor en Gambito de dama, tardó mucho en reconocer como rival a una gran ajedrecista, Judit Polgár.
Dejo un par de links para quien guste comenzar a indagar:
Vera Menchik: The Real-life Beth Harmon
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